
La arquitectura, la música, el teatro, la pintura, la escultura y hasta la literatura se vieron influenciadas por un movimiento que se presentó debido al colonialismo en Europa y todas sus colonias, especialmente de América latina.
El término barroco fue denominado peyorativamente como recargado, caprichoso y engañoso, pero tiempo después fue revalorizado y se tomó como todo estilo artístico contrario al Clasicismo.
Así pues, con el Barroco, el arte se convirtió en algo más ornamentado y refinado, adoptando formas más dinámicas, con efectos e ilusiones ópticas. Además, con una preponderancia por el realismo con contrastes de luces y sombras, y una tendencia la exageración y el desequilibrio.
Una gran cantidad de obras de arte que se realizaron bajo este movimiento tuvieron como temática principal la religión cristiana y algunos pasajes de la Biblia.
De igual modo se utilizó como fuente de inspiración algunos de las historias y personajes de la mitología.