
Tras la ilustración, los primeros reflejos en el arte se dieron a partir de un nuevo movimiento artístico que se venía formando: el Neoclasicismo, quien nació por el deseo de rescatar las huellas del pasado.
Tomando valoraciones antiguas y clásicas, en la pintura los artistas reprodujeron los principales hechos de la revolución y exaltaron la mitología que se asemejaban a los valores “revolucionarios” de ese entonces.
En la escultura la mayoría de las obras se realizaban en mármol blanco y sin policromar ya que se concebía así era la escultura antigua (Antigua Grecia). Por su parte, en la arquitectura, la enciclopedia permitió que los hombres pensaran de otra forma y modificaran sus costumbres.
Así, se le dio relevancia a las construcciones que pudiesen mejorar la vida humana (hospitales, bibliotecas, teatros, parques, etc.), dejando de lado una arquitectura barroca, el interés se viro al pasado para encontrar un modelo arquitectónico que tuviese una valía universal.